¿En qué se diferencian estas parasomias?
En este artículo distinguiremos entre las características de las pesadillas y los terrores nocturnos.
Ambas experiencias comparten la clasificación como parasomias; es decir, en ambos casos se experimentan situaciones inusuales mientras la persona duerme. Ambas suelen generar malestar a quienes las sufren, especialmente cuando se producen de forma muy frecuente.
Sin embargo, aunque compartan similitudes, en realidad son dos entidades muy diferenciables.
A continuación os detallamos sus principales diferencias.
- Mientras que los terrores nocturnos acontecen fundamentalmente en el primer tercio de la noche, las pesadillas suelen ocurrir al final de la misma.
- Se producen en fases distintas: los terrores nocturnos se asocian a las fases más profundas del sueño (fases III y IV), al contrario que las pesadillas, que se producen en la fase REM.
- Los terrores nocturnos apenas suelen recordarse: la persona generalmente se despierta sobresaltada, desorientada y con altos niveles de ansiedad, pero sin recordar lo que ha causado el despertar. Por el contrario, las pesadillas suelen recordarse de forma detallada y precisa.
- Externamente producen signos diferentes: los terrores nocturnos suelen acompañarse de vocalizaciones y/o gritos, pero en las pesadillas no se producen con la misma frecuencia (a pesar de lo que suele mostrarse en las películas ).
¿Has experimentado alguna vez alguna de estas dos situaciones? ¿Te gustaría compartir tu experiencia? ¡Te escuchamos!
Mientras tanto, nos despedimos deseándoos felices sueños y que descanséis plácidamente.
Alejandro Vitieles Doñate